Términos como eficiencia energética o programas de certificación energética cada vez están más presentes a la hora de producir bienes o construir edificios. En esta entrada vengo a responder la pregunta ¿qué es la certificación energética de edificios?
En primer lugar es importante distinguir entre los términos de certificación, calificación y certificado energéticos:
La calificación es una medida de la eficiencia energética de un edifcio ó parte de él, que se mide mediante un método determinado y se expresa a través de una serie de indicadores energéticos. Esta calificación queda expresada en una escala de letras y colores conocida como “la etiqueta de certificación energética“. En algunos edificios permanece a la vista, y da lugar a una nueva definición, la de la etiqueta que corresponde al distintivo de escala de letras y colores que se suele asociar con este proceso, y que en algunos edificios permanece a la vista del público.
Mediante esta etiqueta de eficiencia, se asigna a cada edificio una Clase Energética de eficiencia que va desde la clase A, para los energéticamente más eficientes, a la clase G, para los menos eficientes.
Seguidamente sigue la certificación, que es el proceso que conduce a la expedición del certificado. El certificado es un documento suscrito por un técnico competente que contiene tanto información sobre las características energéticas del edificio o unidad del edificio como su calificación energética. Los procedimientos para la calificación de eficiencia energética deben ser documentos reconocidos e inscritos en el Registro General.
El sondeo energético necesario para producir el certificado es llevado a cabo por un asesor que visita la propiedad. Allí examina elementos clave, como el aislamiento del suelo, los radiadores, calentador de agua, la caldera, las ventanas y demás. Estos datos son introducidos en un programa informático, que calcula la eficiencia energética y un valor recomendado del potencial de mejora. Es un procedimiento no invasivo, de modo que el software hace asunciones acerca del aislamiento de varios elementos del edificio basándose en datos como el año y el tipo de construcción. En ocasiones se habrán realizado reformas posteriores donde se puedan haber instalado nuevos aislantes, así que el técnico puede obviar estas asunciones si puede disponer de pruebas visuales o documentales de estas.
Para los casos en los que es necesario el uso de estrategias, sistemas, equipos o componentes no incluidos en los programas disponibles, existe un procedimiento establecido en el documento informativo “Aceptación de soluciones singulares y capacidades adicionales a los programas de referencia y alternativos de calificación de eficiencia energética de edificios”.
Obtener el certificado permite la utilización de la etiqueta de eficiencia energética durante un periodo de tiempo. Esta se puede utilizar en las ofertas y promociones dirigidas a la venta o alquiler del edificio, lo que se traduce en un mayor interés por estos edificios. Las facturas derivadas del consumo energético son mucho más bajas en una vivienda de clase A que en una de clase G.
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