Las oposiciones son procesos selectivos de personal que realizan las administraciones públicas estatales, autonómicas o locales. Estos procesos sirven para asegurarse de que los beneficiados por un puesto de trabajo público cumplen sobradamente las características y conocimientos necesarios para desempeñarse en el empleo o profesión demandada. Además, mediante las oposiciones se asegura una igualdad de condiciones para todos los que se presenten.
Los opositores deben cumplir unos requisitos específicos para cada plaza ofertada, así como acreditar los conocimientos que se precisan para optar a una de ellas. El empleo público es una de las opciones laborales más reputadas, puesto que gozan de una estabilidad que es más difícil de encontrar en las empresas e instituciones privadas. De ahí que haya mucha gente que se presenta a las oposiciones, lo que conlleva una gran competencia para conseguir un empleo público.
Los procesos selectivos
En España, la oferta pública de puestos de trabajo está regulada por tres tipos de proceso selectivo que detallamos a continuación:
Oposición: mediante una serie de pruebas, los candidatos son seleccionados en función de los resultados de estas. Los que obtengan las notas más altas serán los que consigan las plazas.
Concurso: a diferencia de la oposición, el concurso tiene en cuenta los méritos y la formación de cada participante de forma individualizada. Este proceso selectivo se hace en base a unos baremos previos que otorgarán los puntos necesarios para obtener la plaza.
Concurso oposición: el tercer proceso selectivo es una mezcla de los dos anteriores. El concurso oposición suele ser habitual en el reclutamiento de efectivos para el Ejército y las Fuerzas Armadas.
Los exámenes y pruebas que se realizan durante las oposiciones están relacionados con las aptitudes y actitudes que el aspirante debe demostrar para desempeñar una buena labor en el trabajo para el que se presente. Es por eso que, dependiendo del tipo de plaza al que se aspire, las pruebas serán diferentes.
Al enfrentarnos a una oposición podemos encontrar exámenes tipo test, preguntas a desarrollar, pruebas de idiomas, casos prácticos, pruebas físicas o prácticas, reconocimientos médicos, entrevistas personales o test psicotécnicos.
Preparar una oposición es casi un trabajo no remunerado. Es una tarea que requiere tiempo, constancia y sacrificio para poder superar con éxito el proceso selectivo. Pero, hoy en día, podemos encontrar facilidades, como cursos especializados en proveer de todos los contenidos necesarios para sacar unas oposiciones. Sirva como ejemplo este curso para ingresar en el Cuerpo Militar de Sanidad.