¿Quieres ampliar tus estudios pero no tienes tiempo, ni dinero para ir a la universidad o a un centro de estudios?, ¿quieres iniciarte en un nueva afición o tal vez necesitas actualizar tus conocimientos para mejorar en tu trabajo? Quizá debas informarte sobre cómo estudiar online. Con el apoyo de las nuevas tecnologías de la comunicación es más fácil que nunca. Además de aprender a tu ritmo y sin horarios, ni necesidad de desplazarte, estudiar online tiene las mismas prestaciones que estudiar de forma presencial. Los títulos tienen las mismas condiciones para ambas modalidades y están reglados y homologados por los organismos competentes.
Los cursos online permiten que aprender no esté reñido con otras actividades porque se adaptan a las necesidades de los alumnos. El contacto entre profesor y estudiantes mediante correo electrónico, chat o videoconferencia agiliza la asimilación de conocimientos y estimula la interacción, al mismo tiempo que se puede compatibilizar con otros estudios presenciales o con el trabajo.
Las plataformas de intercambio de archivos y los campus virtuales facilitan el trabajo en equipo entre los alumnos, disminuyendo las diferencias con lo que sería un curso presencial convencional.
Por todo esto y mucho más, los estudios online se están haciendo un hueco en los sistemas educativos, siendo no ya el futuro, sino el presente de los métodos de aprendizaje. Las posibilidades que ofrece el e-learning son una de sus mayores fortalezas. De hecho, las universidades más punteras del mundo están potenciando este tipo de plataformas.
En un mundo globalizado, la comunicación y el intercambio de conocimientos también se han vuelto globales. Por eso, los estudios y cursos online permiten traspasar fronteras, tanto físicas, como políticas e idiomáticas. Si, por ejemplo, estamos pensando en realizar un viaje a un país del que desconocemos completamente su idioma, como puede ser China, podemos apuntarnos a un curso como este, gracias al cual aprenderemos a desenvolvernos en una nueva lengua.
Los estudios online están potencialmente encaminados a democratizar la asimilación de conocimientos. Además, si los estudios presenciales tradicionales se apoyaban, básicamente, en libros y textos escritos, los cursos online están pensados para admitir otros formatos como vídeos, archivos sonoros, presentaciones y demás elementos audiovisuales, facilitando que la información llegue a los alumnos de una forma más dinámica y ágil.
Otro de los aspectos a destacar de la formación online es que fomenta que el alumno desarrolle sus propios sistemas y métodos de aprendizaje. Esta autonomía repercute sus propios resultados académicos, pudiendo aplicar estos métodos para otras facetas de su vida. Un estudiante online aprende a organizarse por sí mismo, optimizando el tiempo de que dispone y aprovechando todas las herramientas que se ponen a su alcance.